María Eugenia Velásquez
Muchos de los mitos que tenemos sobre la construcción con madera es posible que los hayamos heredado de los romanos.
¡Si! 🤯 Suena como una locura, pero la historia me respalda en esto. Te cuento: aunque la imagen que usualmente tenemos sobre los romanos son suntuosos edificios de ladrillo, piedra o mármol, la realidad es que la mayoría de las viviendas familiares estaban construidas con madera sin tratar. Esto, sumado a las condiciones de hacinamiento y el uso habitual de leña para cocinar, hacía que los incendios fueran muy frecuentes, dándole así una “mala fama” a la madera como material de construcción.
A pesar de que los métodos de construcción y procesos a los que se somete la madera han mejorado infinitamente desde entonces, en la zona de Europa mediterránea - herederos directos de los romanos - aún mantenemos esta percepción negativa de la madera, a diferencia de los países del norte de Europa y Estados Unidos, en donde siempre ha sido el principal material de construcción.
Creo que es hora de dejar a un lado estos mitos y por eso me he propuesto a contarte la realidad sobre los 5 principales mitos de construir con madera ¡Sigue leyendo!
Este es probablemente el mayor temor de las personas a la hora de pensar en construir con madera; sin embargo, la realidad es totalmente lo opuesto. Aunque la madera es un material combustible, proporciona mucha más resistencia al fuego en comparación a otros materiales como el metal y el hierro.
La madera cuenta con un sistema natural de defensa que crea una capa exterior de carbón y retarda el proceso de combustión. Así que, en caso de fuego, la madera podrá soportar el peso por más tiempo.
Además, si lo que te preocupa es que el incendio pueda empezar en la estructura de madera esto es muy muy difícil (por no decir imposible). Te pongo el ejemplo de una hoguera, si tratas de encenderla sólo con troncos gruesos podrás pasar toda la noche intentándolo sin éxito, es por esto que se utilizan troncos más pequeñitos para empezar el fuego. Pues lo mismo pasa en una casa, los incendios no comienzan en la estructura de madera, arden primero las alfombras, cortinas, papeles y libros. Así que tienes las mismas probabilidades en un edificio de madera que en uno de hormigón o ladrillo.
Con la mejora que se han visto en los procesos y materiales que se utilizan, las casas de estructura de madera que se construyen actualmente pueden tener la misma durabilidad que una casa de obra tradicional. En promedio podríamos estar hablando de un siglo.
Para evitar problemas de durabilidad se debe elegir bien la especie de madera y cuidar el detalle constructivo en todos los puntos de la obra. Y es por esto, que es muy importante elegir a un profesional que esté familiarizado con construcciones de madera.
Seguro que lo has pensado: “Una casa de madera necesita mucho mantenimiento, lijar, barnizar, pintar...una y otra vez.” Pues resulta que no.
Cuando hablamos de construir con madera, nos estamos refiriendo a la estructura. Esta estructura luego se puede cubrir con sate o cualquier otro material que prefieras para el acabado, así que el mantenimiento es el mismo que necesita una vivienda hecha con materiales más tradicionales.
Si decides dejar madera expuesta o utilizarla para la fachada, entonces evidentemente si debes contemplar un mantenimiento, al igual que lo harías con la pintura de tu casa. Pero para que estos mantenimientos no sean tan frecuentes, es importante tener en cuenta desde el inicio como cambiará el aspecto de la madera con el paso del tiempo y diseñar en consecuencia.
La realidad es que el porcentaje de casas de madera que sufren de este tipo de situaciones es el mismo que se ve en estructuras de metal y el óxido. Es decir, que se trata más de un descuido, falta de mantenimiento y de fumigación que el material en sí.
Esta la he escuchado muchas veces: “Pero si todos comenzamos a construir con madera nos quedaremos sin bosques” ¿No hay fallo en esa lógica no?
Pues nada podría estar más alejado de la realidad. La madera es uno de los materiales de construcción más sostenibles que hay actualmente. Además de ser carbono positivo, es decir que absorbe más CO2 del que es necesario para su fabricación, el proceso de crecimiento y tala de bosques garantiza un ciclo sostenible y renovable: cada vez que un árbol es talado 10 más son plantados.
Las certificaciones FSC y PEFC velan por la conservación de los bosques y garantizan una explotación responsable y cuidadosa.
¿Estás pensando en construirte una casa de madera? Agenda una videollamada con nosotros y empecemos a darle forma a tu proyecto.
Zapatas corridas son para suelos firmes; pilotes helicoidales, para suelos blandos o desniveles; la elección depende del terreno y presupuesto.
Leer másHablamos de sistemas constructivos líquidos y destacamos la eficiencia y sostenibilidad de la combinación de entramado ligero y madera contralaminada en la construcción.
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